martes, 5 de noviembre de 2013
DIA Y NOCHE
Desde un mirador profundo
me detengo a contemplar
la ciudad.
En el día como en una postal,
edificios, casas, iglesias
y todas las cosas
conversan sin moverse
y se mueven sin conversar.
Por la noche esa postal
se convierte en un firmamento
de puntitos luminosos
que muestran el desgarrador estado
del lumpen.
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