DIOSA Y SU CORONA
A nada...
Me detengo a contemplar
un rostro hermoso, tierno,
delicado
y encuentro
ilusiones en desconcierto
sueños rotos y caídos
Emociones a granel
corriendo sin dirección
y sin medida
Mi humanidad desesperada
se vuelve polvo.
A nada...
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