viernes, 1 de abril de 2016
EMBOSCADA...
Corté ramas, rompí caminos,
me raspé la cara,
mis manos sangrando
gritaban ya no más!
El fusil preparado
para el frontal combate
quería descansar y pedía,
imploraba, descanso, descanso!
Los compas perdidos,
despedazados, heridos,
sin días de gloria
apostados en cualquier lugar
apuntando al mustang
infame, cruel
que lanzaba bombas
por doquier ...
Las horas pasaron
salió la luna
y lloró sin control...
Testimonio de un excombatiente de Huisisilapa...
Wilmer Flamenco.
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