martes, 26 de marzo de 2013
REINA EN BICICLETA
La bicicleta
le irradia confianza
para recorrer las calles
a la Esperanza
de sentirse libre
y placentera.
Pero es el caso
que ésta Esperanza
cierto día sin desconfianza
se pasó un túmulo
que no conocía,
y en su locura
de recorrer las calles
desenfrenada
al siguiente día
amaneció morada
cuando el túmulo
apareció en el camino
cambiando el destino
de la bicicleta destartalada.
Otro día
cerca de su casa
no se fijó
en el hoyo que estaba
en la acera
y como un difunto
enterrado
quedó su cuerpo
todo talegueado
como un pez
sin agua en la pecera.
Oh! Esperanza,
que te falta un tornillo
cualquiera diría,
pero éste
frío quedaría
al conocer
tu cariño de madre
¡guerrera!
Para la Esperanza Barahona fiel compañera de lo jocoso y lo humano. (Wilmer Flamenco )
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