martes, 11 de junio de 2013
POETA SALVADOREÑO
Ayer aprendí
a respetar tu poesía.
Te leí sencillo,claro,
taciturno,sincero
como una guayaba
madurita y recién
cortadita que nos
regala su aroma.
Me pareció extraño
porque siempre
te sentí lejos de nosotros.
La verdad,
un poeta
como vos,
aprende a beber
de la fuente
del sentimiento
y la razón,
esa fuente
que por las noches
con los rayos
de un lucero
convierte el agua
en soneto,
convierte el agua
en poesía profana.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario