A DOS CEIBOS
Se conocieron sin sombra
con unas cuantas hojas.
Crecieron plenos
con los rayos del sol.
La lluvia y su granizo
golpeó sus láminas
y sus vainas
dándoles el color
de la esperanza.
Ya gigantes, se hermanaron
entrecruzando sus raíces
que ni el progreso
y sus máquinas
lograron mover...
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