sábado, 4 de octubre de 2014
INSTANTE...
La oscuridad de la noche
cubrió las huellas del mercenario
y ocultó la silueta que yacía
con la mirada perdida
hacia el estrellado manto.
Su frío cuerpo como el granizo
de una fuerte y bulliciosa tormenta
recibió el calor de la madre tierra
e hizo el intento de reincorporarse
al devenir de los astros en la eternidad
de todas las leyes y sus especulaciones,
para seguir cantando a la vida,
la paz y la alegría...
Dedicado a los caídos en el conflicto y en la actualidad de las injusticias. WILMER FLAMENCO.
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