martes, 13 de enero de 2015
DESDE LA DISTANCIA
Venía desde la distancia
caminando lento, despacio
como presintiendo
que se iba a quedar
construyendo, amando.
Secó su rostro cansado,
quemado
por los rayos del sol
y por el polvo
y por el viento...
Venía desde la distancia
con mucha magia
entre sus manos,
con muchas ganas
de construir, de amar.
Se sentó a la sombra
de un gran almendro
dispuesto a recibir
su abrazo, sus ganas
de infundir energía
para seguir amando,
para seguir construyendo...
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