jueves, 19 de diciembre de 2013
EN SINTESIS
Imagínate un planeta cantarín
que de tarde en tarde
bajo un almendro descanse,
y que en su descanso
arrulle entre romeros y alelíes.
Imagínate un diciembre enamorado
que de noche en noche
endulce los oídos de la luna
y le entregue un ramillete de hierbas
olorosas del camino.
Ahora imagínate
una tarde sin mí...
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