viernes, 4 de abril de 2014
EL DESCANSO DEL POETA
El inmenso cielo
derramó luceros en su rostro
y como gotas de rocío
recorrieron de verso en verso,
de tonada en tonada su cuerpo.
Las cigarras
soplaron a su profundo
y acostumbrado oido
el canto de la madre tierra
y su breve paso por la vida.
Luciérnagas luminosas
le dibujaron un aura hermosa
cambiándola de gris
al intenso azul de su carácter
y los pájaros
en sus nidos montaron guardia
para que trascendiera a los astros
haciéndose uno con el espectáculo universal...
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