martes, 28 de julio de 2015
CEREMONIAL
Los abuelos y abuelas
colocaron en el centro del solar
un cántaro para que en invierno
Tlaloc lo llenara con agua de su pozo
profundo e interminable
y que sirviera al joven guerrero.
Luego encendieron una formidable fogata.
En el mismo centro dejaron una vela blanca,
un huevo indio y un ramo de ruda, albahaca
y hierba del susto
para que el guerrero limpiara su cuerpo
y una vez realizado
todo el material lo lanzara al fuego.
Cuando los rayos de la luna
alumbraran el solar...
Los jovenes en la meditación
infinita de los tiempos
se prepararan para el combate.
Dedicado a mi luchador pueblo salvadoreño...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario