domingo, 23 de agosto de 2015
RELAJADO
Disfruto del vino de la meditación
en la copa sagrada de los sabios
envuelta en la frescura del atardecer
forjada con el metal de la concentración.
Solo con las verdades e incomodidades
de la renuncia del yo para alcanzar plenitud
espiritual en beneficio de mis semejantes
logro ser uno con todo lo que me rodea.
Me entrego al devenir de los átomos
y las partículas que me dan forma y vida
rasgando un poco de todas las constelaciones
para repartir el polvo cósmico y grandioso
entre todos los multifacéticos seres
de este mundo.
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