miércoles, 17 de abril de 2013
INTIMO
I
Varado en el centro de la nada,
la desesperación y la locura
traen agonía a mis entrañas
y queman con agobiantes llamas
las neuronas , que aún medio vivas
se niegan a morir.
Cansado y sin ganas de partir,
la existencia reclama su presencia,
y grita y enmudece y se retuerce
y vuelve a gritar, y pinta de gris
el ropaje que conservo
en el centro de la nada.
II
Voy a recuperar la alegría
aunque tenga que robársela al sol,
y lucharé incansablemente
tropezándome como un ciego
sin bastón
para no perderla,
y las ganas por la paz
serán mías...
III
Todos partímos.
La muerte inevitable compañera
espera con paciencia
tu llegada y tu reposo.
Tu presencia queda
en las paredes de las cosas.
La mesa que compartías,
los hijos, el trabajo, el título,
los zapatos, la libreta,
el perfume favorito,
las tardes que mirabas el reloj
para ir a casa
a reclamar el cariño
de los tuyos.
Débora Lavagnino,
que el universo te reciba
sonriente y placentera.
INTIMO III en memoria de la señora Débora de Fletes
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