lunes, 29 de abril de 2013
LEGADO
Dejo los recuerdos
al coleccionista
de anécdotas y figuras.
Los poemas
a quien padece
el mal
de la imaginación.
Las canciones
al eterno trovador
de barrios pobres.
Los días vividos
al compilador
de historias
inconclusas.
La felicidad
al ser más infeliz
del universo.
Y las camisas,
los pañuelos
y el amor
a la torre
de mentiras
que nunca
comprendió
el sortilegio...
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